Cuando no queden más estrellas que contar

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Sinopsis: Desde muy pequeña, Maya se ha sacrificado en cuerpo y alma por el ballet. Trabaja como solista en la Compañía Nacional de Danza y los ballets más prestigiosos han puesto sus ojos en ella. Sin embargo, un grave accidente acaba con su futuro prometedor. El único mundo que Maya conoce se ha derrumbado y su abuela, que ha guiado cada uno de sus pasos, la culpa por lo sucedido. La ausencia de su madre pesa más que nunca. Y un hallazgo fortuito abrirá una profunda herida.

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Reseña: ¿Qué te voy a contar de las historias románticas que no sepas ya? Chica conoce chico, amor, error, redención, amor infinito. Más o menos ese es el arco de todos los libros románticos. Sí, lo sabemos. Pero lo importante, y por lo que seguimos leyendo este género, no es el qué, es el cómo.

Y reconozco que este libro de inicio me parecía una patraña, uno más que pensaba que iba a pasar por mi vida sin pena ni gloria. Pero oye, a veces necesitas una bofetada de realidad, y la segunda mitad esta historia me dio una paliza que me dejó patidifusa. Para bien, claro.

Los protagonistas son Maya y Lucas, 22 y 27. Para mí, demasiado jóvenes, pero es algo con lo que ya me estoy acostumbrando a vivir. Ella es bailarina de ballet, o lo era, y el empresario. Ambos coinciden en que, hartos de que les digan lo que tienen que hacer con sus vidas huyen. Y bueno, a partir de ese momento suceden cosas que no te voy a contar.

Bueno, lo que sí que contaré es que hay aspectos que me parecieron un poco forzados, solo para que la trama se pudiera desarrollar con cierta normalidad. No sé, cosas que desde mi punto de vista, no son imposible que sucedan, pero sí que son demasiado improbables. Cuando lo leas lo notarás.

Son capítulos cortos, en primera persona desde el punto de vista de ella. Es muy sencillito y se lee realmente rápido. En serio, en un pim pam te has zampado 5 capítulos sin despeinarte.

Al inicio me resultó, incluso, demasiado sencillo. Demasiado infantil, pero como ya te he dicho, a partir de la mitad, mejora con creces y se te revuelven todas las emociones. No puedes parar de leer. Y menos mal, porque si no, me temo que hubiese tirado el libro por la ventana.

La narración me tenía confusa, a veces pensaba que la autora escribía maravillosamente mal y otras increíblemente bien. Pasa de ser demasiado pueril a querer rivalizar con Cervantes.

Los personajes están bien, nada que reseñar. A algunos llegas a odiarlos, y a otros te apetece abrazarlos.

En resumen, la primera mitad no vale casi para nada porque la autora estira demasiado el chicle y no sucede gran cosa, y pese a que todo el lío que se monta después es bastante predecible, merece la pena solo por como te hace sentir, empatizas con Maya y solo quieres achucharla y ayudarla. La autora consigue que te metas de lleno en la vorágine y lo disfrutes.

P.D.: Tiene frases top.

P.D.: Está ambientado en Sorrento.

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Personaje favorito: Catalina

Frase favorita: El perdón no es un favor que se concede, es un privilegio que te permites.

Palabras nuevas en mi diccionario: caftán, púberes, rezongó, desdeñosa.

Debes leerlo si… Tu también huyes para solucionar los problemas.

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