La vegetariana

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Sinopsis: Hasta ahora, Yeonghye ha sido la esposa diligente y discreta que su marido siempre ha deseado. Sin ningún atractivo especial ni ningún defecto en particular, cumple los requisitos necesarios para que su matrimonio funcione sin sobresaltos. Todo cambia cuando unas pesadillas brutales y sanguinarias empiezan a despertarla por las noches, y siente la imperiosa necesidad de deshacerse de toda la carne del frigorífico. A partir de ese momento, Yeonghye impondrá en casa una dieta exclusivamente vegetariana que su marido aceptará entre atónito y molesto. Este será un primer acto subversivo seguido de muchos otros que la llevarán a la búsqueda de una existencia más pura y despojada, más cercana a la vida vegetal, un lugar donde el poder erótico y floral de su cuerpo romperá las estrictas costumbres de una sociedad patriarcal y ultracapitalista.

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Reseña: Así estoy, justo después de terminar el libro…

Empezaré diciendo que, obviamente, lo leí porque la autora, Han Kang, fue la ganadora del Premio Nobel de Literatura de 2024. Además, vi alguna buena crítica del libro. Así que me decidí, y aquí estoy, con cara de… WTF acabo de leer?!?!

La protagonista es una mujer que de un día para otro, después de unos sueños perturbadores, decide evitar la carne. La manera de explicarnos la historia es como poco, curiosa, te cuento. El libro está dividido en tres partes. La primera nos la explica el marido de la protagonista, la segunda su cuñado y, la tercera y última, su hermana. Vamos que aquí todo el mundo habla menos la propia protagonista. Y eso ya quiere decir algo…

Básicamente, la trama se centra en la evolución de Yeonghye y en cómo un hecho bastante simple (un sueño), termina en un maremoto que afecta a todos a su alrededor. La tratan de loca y… a ver… yo también pensaría que se ha pasado un poco con el LSD. Pero, te hace reflexionar y al final dices… no, no es solo Yeonghye, todos estamos de la hoya. Y más si leemos libros como este jajajaja.

Desprende toques misóginos de la cultura coreana, bueno, y de todas las culturas en realidad. Por ejemplo, ¿qué problema hay en que no lleve sujetador? Dios… que poca paciencia tengo con la gente a la que le afecta la ropa interior del resto… en fin. Entre este, y otros momentos… se nota el machismo que a veces tenemos que sufrir las mujeres.

La narración es muy poética, pero sin ser empalagosa. Directa, sencilla y muy clara. Lo explica todo de una manera muy cruda y simple. Sin maquillar, es lo que es, a la yugular. Vamos, que no te va a dejar indiferente. Ciertamente es un libro perturbador, y hay algunos pasajes que… buf.

En resumen, es muy loco todo, está muy bien como libro psicodélico, pero creo que no es para mí. No sé si es el mejor libro de la autora, tal vez haya otros mejores. Si es así, soy toda oídos. Pero vamos, que es un libro que trata de la naturaleza humana, de los pensamientos sinceros que tienen las personas y de… ni lo sé, no sé ni lo que quiere transmitir la autora con este libro. Pero si lo lees (que se lee muy rápido, por cierto), no te va a dejar indiferente, eso seguro.

Propongo un nuevo título: El camino a la locura. Jajaja

En fin, está bien, pero no es un libro para cualquiera.

P.D.: Yo no sabía lo que era una marca mongólica… Hasta ahora. Y, como diría Luisito…

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Personaje favorito: Jiwu

Frase favorita: Solo confío en mis pechos. Me gustan mis pechos, pues con ellos no puedo matar a nadie. ¿Acaso las manos, los pies y los dientes, e incluso la lengua y la mirada, no son armas con las que se puede matar y herir a cualquiera? Pero los pechos no. Mientras posea estos pechos redondos, estoy segura.

Palabras nuevas en mi diccionario: canteros, perentoria, inferir, conmiseración, cimbreante, esteta, abigarrados, hálito, vehementes.

Debes leerlo si… no te gusta la carne, si tienes una mancha mongólica o si eres una persona tranquila, pero no mucho.

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